Esto se siente ser novia de una persona totalmente distinta a ti…

El amor siempre aparece en los lugares, momentos y personas menos esperadas. Personalmente puedo contarte que el mito “la compatibilidad y los mismos gustos hacen a la pareja perfecta”, sólo me pasó una vez. La verdad es que siempre me han llamado la atención los chicos que son totalmente opuestos a mí.  Yo soy una chica muy volátil, solitaria, pero extrovertida es decir: algo complicada. En consecuencia, me gustan los chicos extrovertidos, pero algo tímidos… Ya sé suena a un total desastre y tal vez no tengo la mejor historia de amor, pero sí muy divertida. Esto se siente ser novia de una persona totalmente distinta a ti.

No siempre fuimos diferentes

Mi novio y yo nos conocimos hace muchos años atrás, prácticamente cuando éramos unos niños. En este sentido, como estábamos en la adolescencia cada uno comenzaba a definir sus gustos e intereses; es decir su personalidad. Por tanto, compartíamos películas, música, gusto por la ropa e incluso la comida. Podría decirse que éramos uno solo e inseparable ser. Casi  no peleábamos y siempre teníamos algún plan por hacer. También nuestras metas eran similares, pero existían cosas en las que diferíamos.

Afortunadamente eso cambió radicalmente

Durante la mayor parte de la prepa cada uno tomó un rumbo distinto. Yo amaba el cine, la literatura y el metal. Por su parte, mi novio amaba el skate, la música alternativa y el cine. Además, cada uno formó un grupo de amigos con los que pasaba la mayor parte de su tiempo libre. Ya no nos veíamos ni pasábamos tanto tiempo juntos.  El resultado fue dos personas diametralmente opuestas que estaban juntas sin entender por qué.

No todos los cambios son malos

Al principio era muy difícil quedar de acuerdo para las cosas más simples del mundo. Por ejemplo: si salíamos en el coche alguno tenía que soportar la música del otro. Lo mismo sucedía cuando íbamos al cine o a pasear. Simplemente no nos entendíamos. Sin embargo, estábamos seguros de amarnos a pesar de ello. La verdad es que la clave para estar con una persona diferente es la madurez. Por ejemplo yo comencé a escuchar la música que le gustaba, inclusive ahora compartimos gustos similares. Él, por su parte, empezó a leer más y a interesarse en el tipo de cine que yo veía.

 Por eso me gusta ser la novia de alguien distinto a mí

Sólo nos bastó comprender que las diferencias abrían nuestra perspectiva hacia nuevos panoramas. Ahora, cada vez que la música que escucho me aburre, me basta con pedirle que me envíe algo nuevo. Él, por su parte, cada vez que quiere ver o leer algo interesante, me pregunta. En este sentido jamás nos aburrimos, pues conocemos cosas que están fuera de nuestra zona de confort. Esto fortalece nuestra relación y nos hace crecer como personas.