Este estudio dice que los bebés pueden ver rostros dentro de tu vientre

Al nacer, los bebés tienden a sentir más curiosidad por la caras humanas, que por los objetos situados a su alrededor. Este nuevo estudio deduce que no solo te escuchan cantar y sienten tus caricias a través del vientre, también los bebés pueden ver rostros dentro de tu vientre.

El cuerpo humano realmente es maravilloso. Las mujeres tenemos este precioso regalo que nadie nos puede quitar. Dar vida, amor y educación a otro ser humano es extraordinario. De hecho, algunas mujeres logran ser grandes madres sin tener la compañía de una pareja. Tal parece que el cuerpo de la mujer sigue teniendo secretos y esto es lo que dicen los expertos acerca de este descubrimiento.

El estudio

Este estudio fue hecho por el diario biomédico Current Biology. Supone que los bebés pueden ver a través del vientre materno las caras de las personas a su alrededor. Dedujeron esto después de que estudiaron cerca de 40 fetos en su tercer trimestre. Para eso utilizaron tecnología avanzada de ultrasonido. Se proyectaron figuras en forma de cara un triángulo invertido con dos luces para los ojos y una para la boca. Esto hacía que automáticamente los bebés en pleno desarrollo movieran la cabeza hacia los estímulos. Lo hicieron unas cuatro veces más que al proyectar las luces que no tenían forma de rostro humano. Esta investigación se hizo a raíz de otras investigaciones. En estas se estudió cómo  los recién nacidos se sienten más atraídos hacia los rostros humanos que hacia objetos.

Qué significa esto?

En pocas palabras esto significa que tu futuro bebé no puede aún identificar si estas maquillada, desmaquillada o si tu esposo tiene bigote. Sin duda, los bebés pueden ver rostros dentro de tu vientre. Claro, lo hacen de una forma muy sutil nada detallada. Es posible que solo vean alguna sombra. Por otra parte, es un paso más para aprender en qué parte de su desarrollo un bebé es capaz de identificar un rostro humano. También es un avance para entender qué cómo ve el bebé un rostro humano, tras nacer. Y también cuando empieza a existir el vínculo con sus padres.