Cuando estamos esperando un bebé y buscamos el nombre ideal, la familia siempre quiere intervenir. Esto es maravilloso, pero también puede meternos en problemas, pues todo el mundo quiere imponer su voluntad. Entonces mejor relájate y piensa en que es tu bebé y eres tú quien debe decidir sin presiones.
Toma en cuenta las sugerencias de tu familia
Recordemos que la familia tiene un punto de vista que siempre es bueno escuchar. Es decir, a veces nosotras nos aferramos a nuestra forma de pensar y nos encerramos sin mirar a ningún lado. Si bien es cierto que es tuyo ese bebé, también lo es que formará parte de una familia. Así que ellos lo esperan tanto como tú y debes confiar en que lo que opinan lo hacen con mucho amor. Por lo tanto, una cosa que puedes hacer es dejarles claro que aprecias mucho que les importe y que te ayuden con la elección del nombre pero que al final será tu decisión y la de tu pareja.
También es importante que no dejes a un lado al padre de ese pequeño que esperas. Si él estará presente, sería bueno que ambos eligieran el mejor nombre para ese hijo que tendrán en común.
No te sientas presionada por los abuelos y tíos que quieren que le pongas el nombre del tatarabuelo tenaz. No lo hagas si no quieres. Así como tampoco debes seguir con la tradición de poner ocho nombres, si no es de tu agrado.
Elige tú sin que te preocupen los problemas ni nada
Claro que es importante la opinión de las personas cercanas a ti y a tu familia pero al final siempre tiene que ser tu decisión. Tú eres quien lo carga en el vientre y lo alimenta. Serás quién lo llamará por su nombre más que nadie. Tú eres quien lo siente ya de una forma y quien lo conoce primero que nadie. En el momento en que lo veas por vez primera sabrás su nombre y nadie más vivirá eso. Todo eso nadie más lo puede entender. Así que si llegaste a un acuerdo con tu pareja pero al ver a tu bebé cambias de opinión, es válido. Entonces habla con su padre y dile que te gusta más este otro nombre para su hijo. Él también tendrá que entenderlo.
Así que ya no te preocupes más y piensa siempre en el nombre que mejor le quede a tu hijo y con el que nadie lo acose. ¡Eso es importante! (jiji) ¡Felicidades, mami!
