Dicen que el peligro atrae; ¿será que los amores prohibidos son los mejores?

“Amor prohibido murmuran por las calles, porque somos de distintas sociedades”, entonaba Selena en una de sus canciones. No obstante, ¿te has puesto a analizar si los amores prohibidos son los mejores? Lo que es un hecho es que las personas sentimos atracción por lo prohibido por varios motivos, al grado de que hay explicaciones científicas.

Factores genéticos

De acuerdo con los expertos, el gusto por lo prohibido es una respuesta al “miedo consciente”. Este no doloroso, como el que se vive frente a una amenaza, sino que genera placer porque somos responsables de dicha atracción y podemos controlarla (¿en verdad podremos controlarla?).  Además, y por lo general, este gusto es determinado por factores ambientales y genéticos. De hecho, según el bioquímico Dean Hamer, del Centro Nacional de Cáncer, halló una conexión entre el coraje y el gen D4DR. Quienes portan esa versión tienen mayor inclinación por el riesgo y lo prohibido. ¿Quién lo diría?

Amamos los desafíos

Dejando de lado la explicación científica, considero que a la mayoría de las personas nos gustan los desafíos, los retos. Nos atrae el riesgo, el cual puede ser adictivo. Y todo lo anterior puede desembocar en lo prohibido.

Rompiendo las reglas

Desde pequeños crecemos con reglas y normas, las cuales se basan en tres aspectos: morales, éticos y sociales. Al ir creciendo vamos descubriendo un mundo en el que las reglas cambian. O mejor dicho, un mundo en el que se rompen las reglas. Entonces, lo prohibido es aquello que moral, ética y socialmente está mal, es incorrecto, es sancionable.

Adrenalina, placer, excitación

Debido a que lo prohibido se hace de manera clandestina, se estaría viviendo una situación llena de adrenalina y emoción. A veces, lo prohibido llega para romper la rutina. Y sí, brinda momentos de excitación, placer y felicidades…. Para mí, sólo es eso: momentos. Por lo tanto, de cada uno depende decir que las relaciones prohibidas son lo mejor. Pueden ser capítulos de tu vida que te llenen de alegría o de tristeza. Te puedes sentir en la cima del mundo en el presente; ganar mucho, pero igual perder todo.