¿Qué hacer con los muñecos de peluche, las fotos, sus playeras y un montón de otras cosas que los chicos que estuvieron con nosotras nos dieron para ser recordados? Deshacerte de los recuerdos de tus relaciones pasadas en muchas ocasiones te ayudan a avanzar y en otras no significa tanto.
¿Cómo decidir si se queda o se va?
Soy de esas mujeres locas a las que les gusta acumular recuerdos. Claro que estos no los tengo presentes todo el tiempo. Conservo una gran cantidad de fotos, regalos y hasta prendas en un cofre que guardo en lo profundo de mi armario. Puedo decirte que han sido pocas las cosas de las que he decidido deshacerme, pero todas ellas han tenido una razón. Así que te voy a contar qué criterio sigo para saber si se queda o se va y qué hacer con esos objetos.
Se queda
Es evidente que depende de dos factores principales: la persona que te lo dio y su importancia. También de la utilidad, si es algo que no se puede tirar (como un cachorro), y también de la emoción que conserva ese recuerdo.
La importancia
Por ejemplo: yo conservo cosas muy significativas de los hombres que hicieron un completo cambio en mi vida. Tengo chamarras, cartas e incluso rosas disecadas en un pequeño baúl. ¡Aguas!, no puedes conservar todo de un ex novio que significó mucho, pues no es nada bueno que a cada rato te encuentres con el suéter, la pijama y, peor aún, que te duermas con la playera de ese hombre cuando te sientas triste. Casos de la vida real, me declaro culpable y no es nada sano. En algún momento lo vas a superar, pero mientras evita tener al fantasma en el armario.
La utilidad
Claro que no vas a sacar a Firulais a la calle ni tampoco vas a tirar esa chamarra hermosa que te compró tu ex. Existen cosas que por utilidad no vas a tirar de momento. La ropa en algún punto se desgastará y la remplazarás. Tu perro te va a durar muchos años, no hagas drama. Sin embargo, hay cosas que sí puedes tirar.¿Para qué quieres el ramo de rosas disecadas?, escoge una, embólsala y tira el resto. Es más, tómale una foto y deshazte de la flor. Los boletos del cine, papelitos y notitas con mensajes de amor, ¿que esperas para tirarlos? Recuerda que conservar demasiado quita espacio para el presente y el futuro. No vivas con fantasmas y mucho menos los tengas presentes.
La emoción
La emoción que te produce el objeto de recuerdo es decisiva, pues así como hemos tenido buenos amores, también nos hemos topado con uno que otro patán. Escoge cuidadosamente los recuerdos que quieres conservar. Por ejemplo: en mi caso, me deshice de algunas cositas que cierto hombre me regaló y no quería volver a ver ni en pintura. Fueron una pulsera de oro que le regalé a una conocida y un pequeño muñequito de madera que me trajo de un viaje y que terminé echando al fuego en una carne asada. Puede sonar algo extremista, pero en realidad hay recuerdos que sí deberían quedarse en tu vida y otros que no tiene mucho caso conservar.
Comienza a hacer un recuento de lo que guardas de tus relaciones pasadas y recuerda que no tienes que aferrarte a nada. Las personas que entran en nuestra vida lo hacen para enseñarnos. Incluso cuando esa experiencia haya sido horrible, te aseguro que te dejó alguna enseñanza.