Como mis pechos son pequeños siempre me había planteado no utilizar bra. Sin embargo, me incomodaba la idea de ir así por la calle. Además, me daba miedo que mis pezones se marcaran bajo la ropa. Pasó el tiempo, pero esa idea no se fue de mi cabeza, por tanto, decidí intentarlo y la verdad es que cambió mi vida. Dejé de utilizar bra y me siento más feliz y sensual. Te cuento todo…
Dejé el bra y le dije “hola” al bralette
Los brasieres eran mi dolor de cabeza. En este sentido, me quedaban muy cortos o muy grandes. Sin importar cuántos probara siempre me quedaban mal. Cuando tenía suerte y encontraba uno a mi medida, no me lo quitaba y terminaba utilizando el mismo todo el tiempo. También intenté utilizar modelos con relleno, pero eran incómodos y por eso pensé que siempre me sentiría incómoda. Sin embargo, conocí los bralettes y me cambiaron la vida. Estas eran sus mayores ventajas.
- Son libres de varillas que se encajaran en mi cuerpo.
- Habían diversos diseños por lo que era fácil encontrar uno a mi medida y estilo.
- Tenía libertad de movimiento y me sentía cómoda.
- Me sentía y veía más coqueta y femenina.
A pesar de esas ventajas, los bralettes son muy frágiles y terminan cediendo con el paso del tiempo y las lavadas. Además, no son baratos aunque sí fáciles de conseguir. Por eso solo los utilizaba en ciertas ocasiones.
Un día me decidí y dejé el bra
La verdad es que cuando estoy sola en casa, me gusta estar sin brasier ni bralette. Como mis senos son pequeños, no me siento incómoda y nadie lo nota. Además, algunas blusas se amoldan mejor a mi figura, por lo que la hacen lucir mejor. Por tanto, una noche decidí salir sin bra. Iba a una fiesta y llevaba un crop top de encaje. Casi siempre que lo usaba mi brasier o bralette sobresalía, por lo que no me veía muy bien. Sin embargo, al no usarlos, el top me quedó a la perfección. Esa noche bailé, corrí y me moví con algo de temor, pero en ningún momento mis senos se salieron de lugar.
¿Ya no uso bra para nada?
Solo utilizo sostén para ir al trabajo, pues siento que es inapropiado ir sin él. No obstante, en cuanto llego a la casa me lo quitó y me siento libre. ¿Tú saldrías sin brasier a la calle? Si la respuesta es no, pero quieres sentir más comodidad, entonces puedes probar el bralette.