En el ámbito sexual y de pareja las cosas son claras, simplemente en ocasiones las complicamos. Todos tenemos la capacidad y el derecho de decir que sí o no queremos hacer el amor y, por su parte, nuestra pareja debe aceptarlo. Sin embargo, no todas las personas fueron educadas para decir que no y menos para respetar la decisión del otro. Debe quedar claro que no respetar esa decisión es un abuso, se trate de una relación de noviazgo, matrimonio o una unión libre. “No” es “no” sin importar cómo se dice.
“No quiero”: esa es la forma cómo se dice
He escuchado en muchas ocasiones que para no hacer enfadar a tu pareja encuentres la forma adecuada de decir que no. Esto no es correcto, no existe la forma de suavizar esta respuesta. Simplemente si no quieres tener sexo con tu pareja, debes decírselo tal cual: “no quiero”. Sólo ustedes pueden permitirle al otro compartir su sexualidad en el momento y en la forma en que ambos decidan.
El sexo no es unilateral
Muchas personas olvidan que el sexo es un asunto de dos, por ello si alguno no está convencido, deben abstenerse. No importa si se trata de tu novio, tu esposo, tu crush o incluso algún compañero del trabajo o escuela. “No” es “no” y ambos deben respetarlo. No tener relaciones sexuales no significa falta de amor, interés o deseo por tu pareja. Simplemente significa que en ese momento no te apetece y por ello no debe suceder.
El silencio no es consentimiento y tampoco una respuesta
Chicas, deben decir que no con todas sus letras, pues el silencio no es una respuesta. Yo sé que quedarte callada cuando una persona te propone tener relaciones no significa sí. Pero nunca está de más dejar las cosas lo más claras posibles. No debes esperar que la otra persona interprete caras, gestos o incluso sonidos cuando es fácil decir “no” o “sí”.