¡Dormir, dormir y dormir! Es lo único que piensas en este momento porque eres una de las personas que viven con sueño. Lo bueno es que no eres la única y tú como nadie entiende perfectamente todas estas cosas que solo te suceden a ti. ¡Te sentirás super identificada!
Las siestas son lo mejor para ti
¡Son todo un ritual! Una persona normal solo se acuesta en la cama y cierra los ojos, mientras que para ti es mucho más que eso. Tu buscas la posición correcta para dormir profundamente y delicioso sin interrupciones. Disfrutas tu cama a cabalidad y hasta sabes cuál es la temperatura ideal para acurrucarte debajo de las sábanas.
¡Odias que te levanten!
Es una de las peores cosas que tu mamá, hermanos o novio puede hacerte. Digo a cualquiera le molesta que lo levanten sin avisar, pero solo a las personas que viven con sueño las enfurece. Tienes un horario para dormir y dormir o sea que no es justo esta descarada acción. Prefieres mil veces desayunar por las tardes o perderte un evento especial para dormir un poquito más.
Dormir es lo más importante
Claro que sí, es todo un privilegio. Tampoco aspiras a dormir durante toda tu vida, pero al menos ahora es uno de tus más grandes privilegios. Descansar te hace bien para sentirte de buen humor y llena de energía durante el resto del día.
Tiendes a estar de mal humor
Y hablando del mal humor, esto suele suceder cuando no duermes lo suficiente. De hecho, algunas personas se dan cuenta de inmediato, pues tu actitud y tu gesto no son para nada amigables.
Te encantaría dormir después de cada comida
¡Sería excelente! ¿A quién no le da sueño después de comer? Esto en México se le conoce como el “mal del puerco” y es muy común en muchas personas. Si tú vives con sueño, entenderás a la perfección este punto: las siestas son mucho mejores después de comer.
