No voy a negar que cuando estuve embarazada, a pasé realmente bien. No tuve malestar alguno y creo que eso ya es un gran punto a mi favor. Sin embargo, debo reconocer que me hubiera gustado que me dijeran muchas cosas mientras vivía esa etapa. Ahora que lo pienso, hay mucho que me hubiera gustado decirle a mi yo embarazada. Por eso he decidido compartir esto contigo, para que tengas el mayor número de armas antes de ese gran y maravilloso momento.
Que a pesar del malestar, es una etapa única
Debes tomar al menos una foto cada mes, para ver el progreso de tu pancita. (Créeme tus hijos lo agradecerán después).
No abuses de los antojos que tengas, porque puede costar un poco de trabajo regresar a tu peso.
No tengas miedo de usar esas prendas que tanto quieres.
Aprovecha todo el tiempo que puedas para dormir, no porque después no puedas hacerlo, sino para tener las suficientes fuerzas para la nueva etapa.
No permitas que nadie más que tú y tu pareja decidan el nombre de sus hijos
En momentos como éste, conocerás a tu familia de verdad. No te preocupes por la gente que se alejará, enfócate en construir a tu familia de manera sólida y fuerte.
Si tienes o piensas adoptar mascota antes, durante o después de tu embarazo, piensa que es un ser vivo más que merece el mismo respeto y amor que tu futuro bebé. No es algo desechable de lo que puedas deshacerte por falta de tiempo o de dinero.
Evita comprar tanta ropa de bebé, créeme, tu pequeño crecerá más pronto de lo que imaginas y no usará todo lo que compres.
Si tienes la posibilidad, enfócate en sólo amamantarlo. Es una experiencia única entre tú y tu bebé.
No te desesperes, no todas las respuestas las encontrarás en los libros. Mucho sólo lo aprenderás con lo que vivas
Deja que te apoyen, porque aunque no creas que lo necesitas, siempre es mejor recibir un poco de ayuda.
Una vez que nazca tu bebé, disfrútalo y ámalo con locura.