Seguramente tiendes a complicarte la vida y ni siquiera te has dado cuenta. Suena extraño o piensas que tú jamás lo harás. Sin embargo, la realidad es otra, pues en algún momento todos nos hemos puesto trabas en el camino. Lo importante es darnos cuenta a tiempo para tomar las riendas de nuestra vida. Yo me di cuenta y cuando lo hice, creí que ya era tarde. Pensé que ya no había solución, pero estaba equivocada. Aún me encontraba a tiempo de hacer algo para aprovechar mi vida de mejor manera.
No te compliques la vida
Es un hecho que la vida está llena de obstáculos, pero depende de los ojos con los que veamos el panorama. Si tenemos la intención de salir adelante sin importan qué tan complicadas se pongan las cosas, lo podemos hacer. Lo único que necesitamos es tomar las riendas y nada ni nadie nos detendrá. Complicarnos la vida no nos deja nada bueno. Vivimos quejándonos de todo y eso lo único que nos deja es infelicidad. Las experiencias que he tenido me han enseñado mucho y he aprendido que es mejor disfrutar que complicarte la vida. Las señales de que lo estás haciendo son muy claras. Te comparto lo que yo hacía, para que te des cuenta y hagas algo antes de que sea demasiado tarde.
Enfócate en lo que de verdad importa
Muchas veces dedicaba la mayoría de mi tiempo a actividades que en verdad podían esperar un poco más. Siempre estaba angustiándome y preocupándome por todo. Lo peor es que a veces ni siquiera había sucedido, cuando yo ya estaba con ese pendiente. Es mejor enfocarme sólo en el aquí y ahora. Ya sé que eso suena muy choteado, pero es la verdad. Poner atención en el presente, hará que ocupes tu tiempo en lo que realmente vale la pena.
Si siempre buscas la mejor solución…
Era desgastante, pero yo no me daba cuenta del tiempo que perdía buscando la solución a mis problemas. Incluso cuando no eran asuntos de mi incumbencia, siempre estaba queriendo darle un fin “adecuado” a estos. Con el tiempo empecé a cansarme y fue entonces cuando descubrí cuánto tiempo que estaba desperdiciando.
Obsesionarte para que las cosas salgan como esperas
Por lo mismo, terminaba obsesionándome con todo, siempre quería que fuera perfecto. El problema es que no siempre salen las cosas como uno quiere y yo me había olvidado de eso. Poco a poco estoy aprendiendo a dejar fluir los asuntos. A veces saldrán bien y otras no, pero lo mejor es disfrutar el momento y tratar de sacar lo mejor de cada vivencia sin importar si es buena o no.