No existe un manual para la maternidad ni porque tengas 10 hijos. Cada día es completamente diferente con nuevos desafíos, nuevos obstáculos, altibajos, berrinches, lágrimas, risas, etc. Puedes buscar ayuda en artículos, libros, especialistas, médicos, blogs, maestros, etc. pero cada niño es diferente y es tu decisión de cómo lo educas. Pero lo más molesto de la maternidad es recibir consejos no solicitados de personas que no tienen hijos. Solteronas especialmente…
Todos tenemos esa tía, pariente, amiga, vecina, sin hijos que siempre parece tener una opinión sobre cómo criar a nuestros hijos.
Se les agradece su interés y su ayuda pero no son madres. Las queremos y nos da gusto que sean la tía divertida. Incluso que se convierta en una segunda madre para nuestros hijos. A veces hasta les pedimos a esas personas que se sean tutor legal por si Dios no lo quiera y le pasara algo a los padres. Pero en momentos parece que no tienen límites y estas personas pueden causar problemas. Hacen comentarios groseros, nos critican, juzgan y nos lastiman.
Verdades que solo comprenderás cuando seas madre
Tengo dos tías solteronas que adoran a mi hijo. Me alegra verlas tomarse el tiempo para jugar, enseñar y cuidar a mi hijo. Sin embargo, hacen comentarios hirientes. Son buenas personas que nunca se casaron y nunca tuvieron hijos. Ellas creen que saben más simplemente porque son mayores. Pero eso no las hace expertas en niños.
¿Que hago cuando recibo comentarios de personas que no tienen hijos?
La mayoría de las veces no hago caso. No tiene sentido pelear ni discutir por tonterías. Sin embargo, soy muy expresiva y mis cara y gestos me delatan. Es difícil morderse la lengua y a veces no vale la pena enojarse. Sin embargo, otras veces estallo y me defiendo. Admito que puedo ser pasiva agresiva, lo cual no es la mejor manera de abordar una situación, pero me ganan las emociones.
Cuando tu suegra se pone enmedio de la educación de tus hijos
La maternidad es difícil y nadie tiene las respuestas correctas
Nadie conoce a tu hijo como tú. No estoy diciendo que pelees o te pongas siempre a la defensiva, pero defiéndete. Siempre mantente firme en tus creencias. No permitas que los comentarios de los demás te depriman. A veces hablamos sin pensar en las repercusiones de nuestras acciones y no nos damos cuenta del daño que causamos. Pueden tener buenas intenciones pero la manera que se expresan es incorrecta. Por lo tanto, es mejor hablar con esa persona.
Para las personas que no tienen hijos, piensen antes de hablar. No significa que no tengas un punto válido o que estés equivocada solo porque no tienes hijos. Puedes ponerte en los zapatos de esa madre y podrías comprender su situación pero no son tus hijos. Deja que la madre eduque a sus hijos y haga las cosas a su manera. Ella es la que esta viviendo la maternidad no tú.
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