Ser mamá es lindo, sí, pero a veces nos entran dudas sobre la labor que estamos haciendo. Nos preocupa no ser el mejor ejemplo para nuestros hijos o no hacer lo necesario para demostrarles nuestro amor. Sin embargo, es muy claro cuando tus hijos te aman y te contaré de las señales más obvias en varias etapas de sus vidas.
Cuando son pequeños…
- Miradas. Si es un bebé, es evidente que no podrán hablar contigo. Sin embargo, sus miradas serán muy claras para dejarte en claro lo que sienten por ti. Cuando miras a tu bebé, él será el más feliz y te responderá con una mirada que guardarás en tu corazón.
- Si no estás presente. En caso de que tu bebé te pierda de vista, fruncirá el ceño y al verte de nuevo, sonreirá. Tú eres su lugar seguro, por eso se enoja cuando no te ve.
- Mucho berrinche. Pasado el año, notarás que en algunos momentos tu bebé hace berrinche. No tiene nada de malo, al contrario, tú eres su sitio seguro. Sólo quiere dejar en claro que tú eres en quien más confía. Lo mismo pasa cuando se lastima o descubre algo nuevo, siempre serás la primera persona a la que quiera contarle.
Al crecer un poco más
- Regalos. Cualquier cosa que él considere linda, te la regalará. Puede ser una flor, un pasto, una piedra. No lo rechaces o lo mires feo, es algo que te está dando con todo su corazón.
- Busca tu aprobación. Cuando logre algo nuevo, siempre buscará que le hagas caso para que lo felicites.
- Eres su confidente. Cualquier cosa que le pase, te la contará porque confía plenamente en ti. Además te llenará de besos y abrazos sin importarle nada más.
Adolescentes y jóvenes
Aunque sus muestras de amor dejarán de ser como acostumbrabas, no significa que hayan dejado de amarte. Sólo mantén la comunicación con ellos y respeta su espacio cuando ellos así lo quieran. Respeta su privacidad, pero no te alejes de ellos. Siempre recurrirán a ti, porque saben que eres su lugar seguro.
No tengas miedo, estás haciendo bien tu trabajo de mamá. Disfruta a tu bebé, créeme, creen más rápido de lo que imaginas.
