Cómo lograr el equilibrio entre mi relación amorosa y mi familia

Toda persona en algún momento de su vida siente la necesidad de tener una relación amorosa. Eso significa compartir la vida y las experiencias con alguien. Sin embargo, lo ideal es que exista equilibrio entre esa relación y la familia. Muchas veces se comete el error de dar todo por los familiares y dejar de lado a la pareja o viceversa.

Familia, siempre importante

Es importante recordar que antes de haber tenido una pareja sentimental, tuviste una familia. A pesar de tener roces con tus papás, son las personas que siempre estarán para apoyarte. En caso de que tengas hermanos, también se encuentran cerca de ti, o al menos así es en la mayoría de los casos. Por otro lado, es normal que en algún punto decidas tener tu propia familia y sabes que para eso generalmente necesitas una pareja.

Nueva familia

Cuando conoces a alguien por quien sientes amor consideras que puede ser la persona indicada para formar una familia. Deseas que él sea el padre de tus hijos y con el paso del tiempo tienen a sus propios críos, dando comienzo a una nueva aventura.

Equilibra tu relación amorosa y la atención a tus hijos

El grave error que cometemos como mujeres es dar toda nuestra vida por los hijos. Es claro que la responsabilidad y el instinto nos hacen protegerlos en todo momento. El problema es que muchas veces al hacer eso nos olvidamos de nosotras. Olvidamos que somos mujeres y tenemos necesidades específicas. Ser madre no significa dejar de ser mujer, todo lo contrario. Necesitas tener una pareja con la que puedas compartir tu felicidad, preocupaciones o tristezas. Para que todo funcione, debes dedicarle tiempo a tus hijos, pero también a tu pareja. De vez en cuando salgan al cine o a cenar, pero sin niños. Déjenlos con los abuelos o con algún amigo de confianza y salgan en plan de pareja para que el amor no se extinga.

No olvides que lo más importante para que una relación pueda funcionar, es no permitir que caiga en la monotonía.