Confesar una infidelidad no es fácil. Sobre todo porque sabes que cuando se lo digas, le causarás mucho daño a tu pareja. Aunque no necesariamente tienes que contarle que le fuiste infiel, quizá lo hagas como una acto de honestidad hacia ti misma o porque la culpa no te deja seguir. De cualquier modo, si ya decidiste confesarle a tu pareja que le fuiste infiel, te decimos cómo puedes hacerlo.
Honestidad ante todo
Trata de estar tranquila y de preferencia cítalo en un lugar público para hablar con él. Es mejor hacerlo en un restaurante o cafetería al que nunca hayan ido juntos. De esa forma te sentirás más en confianza y estarás en una zona neutral donde sabes que él no puede armar un escándalo ni tener un arrebato.
Habla sin rodeos
Darle vueltas al asunto o hablar con rodeos solo hará que sea más difícil confesarle a tu pareja que le fuiste infiel. Una vez que lo tengas en rente, dile que debes hablar de un tema importante y sin rodeos explícale que le fuiste infiel. Debes estar preparada para enfrentar su decisión de terminar, porque quizá él no quiera saber nada más de ti. No esperes que te perdone ni se lo pidas, pues él tiene derecho a reaccionar con enojo o tristeza y rechazarte.
No te justifiques
La mayoría de las veces cometemos una infidelidad porque ya no estamos a gusto con nuestra pareja y tememos decírselo. Otras lo hacemos por algún tipo de venganza o porque no nos sentimos comprendidas o queridas. Cualquiera que haya sido el motivo que te orilló a cometer una infidelidad, trata de no justificarte con tu pareja. A menos que él te pregunte los motivos por los que lo engañaste, puedes decírselos. De lo contrario está de más intentar justificarte. Si lo necesitas, ofrécele disculpas pero nunca te humilles.