Actitudes de violencia que podrían estar dañando tu relación

En nuestro día a día se esconden algunas conductas violentas que la mayoría de las veces no notamos. Esto sucede porque llevamos toda una vida padeciéndolas y por ende, creemos que son normales. Las hemos vivido desde pequeñas en casa por parte de nuestros tutores o familiares. Lo más grave es que quizá ellos tampoco sabían que estaban siendo violentos. Reconocer este tipo de actitudes es útil para evitar ser víctimas de violencia y para que nosotras tampoco las tengamos. Cuando estamos acostumbradas a ellas es complicado erradicarlas de una sola vez. Sin embargo, siendo conscientes podremos disminuirlas poco a poco.

Ignorar

A veces lo tomamos como un juego, pero ignorar a otro es una conducta sumamente violenta. Solo piensa en alguna vez que te lo hayan hecho, ¿qué sentiste? Cuando alguien nos ignora nos hace sentir que nuestra presencia y opinión sobre algo no son importantes. Durante mucho tiempo nos han aconsejado que la mejor manera de atraer a un hombre es no dejar que note que nos interesa. Déjame decirte que si alguna ocasión lo pusiste en práctica fuiste una persona violenta. ¿Por qué deberíamos de sentirnos bien sabiendo que el otro está angustiado?

Comparar

Esta es una actitud que vivimos casi siempre desde que somos niñas. La recibimos de parte de familiares, amigos, profesores y medios de comunicación. Parece normal porque desde pequeñas nos han dicho que deberíamos ser como alguien más, ya sea una prima, nuestra hermana, la hija de la vecina u otra alumna. Cuando crecemos también comparamos y somos comparadas por nuestra pareja. No necesitas ser como la mamá de tu novio o la novia de su amigo. Y, ojo, tampoco él tiene que ser o comportarse como alguien a quien idealizas. Cuando decidimos compartir nuestro tiempo y vida con otra persona, tendría que ser porque lo amamos y aceptamos como es.

No respetar el tiempo y el esfuerzo

Hace un par de días una amiga compartió en Twitter que su novio la había invitado a una fiesta familiar. Mi amiga se emocionó tanto que durante días se dedicó a buscar el vestido perfecto para la ocasión. La fecha se acercaba y el no volvió a tocar el tema. El día de la boda simplemente le dijo que no le daba tiempo de ir por ella. Mi amiga invirtió tiempo y esfuerzo en conseguir el outfit perfecto. Además, tuvo que acomodar sus ocupaciones de la semana para dejar libre esa tarde. No respetar los esfuerzos de nuestra pareja es algo más grave de lo que parece y sí, es violencia. A veces también las chicas lo hacemos sin darnos cuenta.

Chantajes y manipulación

Estas dos actitudes  de violencia son de las más destructivas para una relación. Ejercer presión sobre la otra persona con tal de obtener lo que queremos es chantajear. Por ejemplo, cuando hay alguien de su círculo de amigos que no nos cae bien, a veces nos portamos tan intolerantes que hasta le deja de hablar o lo elimina de sus redes sociales. También ocurre al revés. Por otra parte, cuando hay algo que nos incomoda de la relación (la que sea), lo mejor es expresarlo y encontrar juntos la solución.

¿Cuántas de estas cosas has hecho y de cuáles has sido víctima? Espero tus comentarios.