La fuerza de voluntad, o la falta de ella, es la causa de dietas fallidas, objetivos laborales perdidos o deudas. No eres la única, todas hemos pasado por ahí. Queremos algo pero nos falta fuerza de voluntad. ¡Pues es algo muy normal! El debate entre los psicólogos gira en torno a si la fuerza de voluntad es un recurso finito o no. El punto es que encontraron hechos muy interesantes. Aquí te dejamos las 7 cosas que es preciso saber de la fuerza de voluntad para alcanzar metas. ¡Que no se te escape ninguna nunca más!
1. Creer que tu fuerza de voluntad es ilimitada te hará más feliz
Las personas que ven su fuerza de voluntad como ilimitada son más felices con la vida en general. Esto se debe a que son más capaces de hacer frente a los problemas cuando la vida se vuelve más exigente. Es como si te sintieras como un super héroe y si te sientes así, ¿qué puede salir mal, cierto?
2. La fuerza de voluntad no es una virtud
Muy seguido asociamos la fuerza de voluntad con la resistencia al comportamiento negativo. O la asociamos con moralidad e integridad. Pero esto es un error, la fuerza de voluntad es una respuesta mente-cuerpo, no una virtud. La fuerza de voluntad es una función neurológica: el cerebro le está diciendo al cuerpo qué hacer para ayudarlo a lograr sus objetivos. Entonces, buenas noticias: comer una dona no te hace “mala persona”. Tú decides.
3. No puedes confiar en la fuerza de voluntad para hacer cambios a largo plazo
Nuestro cerebro tiene dos sistemas distintos que controlan el comportamiento: el sistema “sigue” y el sistema “detente”. La fuerza de voluntad es parte de la parte “detente”. Esto significa que, si bien puedes detenerte a ti misma de actuar de acuerdo con un comportamiento deseado durante un período, el deseo de tu cerebro eventualmente sobrepasará tu fuerza de voluntad. Por lo tanto, si confías únicamente en la fuerza de voluntad para dejar esa dona que te comes a las 5 de la tarde, te estás preparando para fallar. La forma de combatirlo es enseñar cosas positivas al sistema “sigue”. Por ejemplo, en lugar de concentrarte en dejar tu dona de la tarde, concéntrate en leer o hacer ejercicio a esa hora. Verás cómo poco a poco te acostumbras.
4. La fuerza de voluntad se fortalece con la práctica
¿Qué pasa si simplemente deseas evitar enviar mensajes a tu ex en su cumpleaños? Hay que reprogramar tus comportamientos para lograrlo. La fuerza de voluntad se puede desarrollar de la misma manera que aprendas un paso de baile: la repetición. Mientras más impulso des a tu fuerza de voluntad, más fuerte se volverá. Practícala una y otra vez y verás el resultado.
5. La motivación y la fuerza de voluntad son diferentes
La falta de motivación, y no la falta de voluntad, es la razón por la cual las personas se comportan negativamente. Sí, tal vez cuando estás cansada es mucho más difícil cumplir con la dieta, simplemente no te dan ganas. Encontrar una buena motivación hará que tu fuerza de voluntad se haga más fuerte.
6. Las personas difíciles absorben tu fuerza de voluntad
¿Te ha pasado que pasas el día con gente complicada y llegando a tu casa te sientes extraña? Interactuar con gente complicada puede ser demasiado agotador mentalmente. Y esto, afecta tus metas. Así que no temas en alejarte de la gente tóxica. Primero estás tú.
7. El poder de la distracción puede ser el único que necesitas
Quizá la fuerza de voluntad esté sobrevalorada… ¿Cómo?, ¡si es de lo que hemos hablado todo este tiempo! En realidad la clave está en si vences las tentaciones que se ponen en el camino. Y para eso qué mejor que las distracciones. Piénsalo así: si nunca pones un pie en el depa de su ex, es mucho menos probable que recaigas y vuelvas con él, fuerza de voluntad o no. ¿Ahora ves cómo sí tenía sentido?