10 razones por las cuales no deberías avergonzarte de no tener hijos

Durante miles de años, las mujeres no podían decidir entre tener hijos o no. A menos que se unieran a un convento. Sin embargo, hoy en día es sumamente sencillo planificar una familia. Muchas optamos por tener nuestros bebés o hasta por adoptar. Pero, ¿qué pasa si no quieres tener hijos? No importa lo que digan los demás, tú no deberías avergonzarte.

1. No quieres un compromiso tan grande

Para empezar, tener un hijo no es como las actividades tontas que nos ponían en la escuela. No, es un compromiso de por vida sumamente difícil de cumplir. Además, todo lo que hagas o dejes de hacer moldeará la vida de un futuro adulto. Así que si no quieres ese compromiso, no deberías avergonzarte.

2. Mereces disfrutar a tu pareja

Muchas veces los matrimonios se apresuran a tener hijos al poco tiempo de casarse. Así que nunca aprendieron a estar juntos en casa. Luego los hijos crecen y se van y el matrimonio sufre por no poder adaptarse a su nueva convivencia. Estás en todo tu derecho de posponer la llegada de los niños para disfrutar a tu esposo. O de plano no quieres compartir tu tiempo y cariño con nadie más. A veces la vida es tan ajetreada que apenas te da tiempo para pasarlo con tu pareja.

3. No tienes suficiente dinero

Es muy cierto que hay muchas maneras de hacer rendir el dinero. Con el valor de una mesada de una adolescente de clase alta puede vivir una familia de clase baja. Sin embargo, estás en tu derecho de no tener hijos si no puedes darles el nivel de vida que crees que merecen. El mundo es cruel y una buena formación puede cambiar muchas oportunidades para tus hijos. Así que no deberías avergonzarte si prefieres posponer formar una familia.

4. No tienes suficiente energía

Los niños requieren mucho tiempo y dedicación, si no se puedes dárselos, lo mejor es no tenerlos. No hay nada peor que ver a niños con la televisión como niñera o a mamás haciendo malabares con uno o más trabajos y buscando quién cuide a su bebé. Una cosa es hacerlo por necesidad y otra muy diferente por gusto. Los sentimientos de culpa que produce no estar con ellos hacen que valga la pena esperar para tenerlos.

5. Preferiste tu carrera

No tiene nada de malo tener ambiciones profesionales. Si no quieres sacrificar la atención que le das a tu trabajo, no deberías avergonzarte por haber tomado esa decisión.

6. Tu pareja no está lista

Muchas veces nos han dicho que los hombres mágicamente maduran al tener a sus hijos. ¡No hay mito más falso! Tu pareja tiene derecho a no querer hijos y si lo amas vas a respetarlo.

7. No te gustan los niños

Los niños tienen un nivel de energía altísimo. Y seguro que por ser tuyos por supuesto que los vas a amar, pero no sería justo que tuvieran una infancia sumamente adulta sólo porque tú no estabas lista para adaptar tu rutina.

8. No sabes cómo educar un hijo

Digo, nadie sabe. Pero muchos tuvimos padres sumamente conflictivos y tememos repetir sus errores. Lamentablemente la mente funciona así. Si no has trabajado lo que viviste en tu infancia, va a ser sumamente estresante ver cómo imitas a tus padres. Este punto tiene una solución simple, pero eso no te obliga a tener hijos.

9. No tienes suficiente tiempo

Si tu agenda está llena todo el tiempo, tener hijos no es para ti. Tienes que decidir si sacrificarás algunas de tus actividades por tu descendencia. Y aún si decides que no, no tiene nada de malo ni deberías avergonzarte por tu elección.

10. No quieres

Y finalmente la razón más lógica. Nadie puede obligarte ni presionarte a hacer algo que no quieres. Seguro encontrarás una pareja que quiera lo mismo y pueda respetar tu decisión sin avergonzarte.