¿Has visto la diferencia entre un maquillaje aplicado con los dedos y uno perfectamente difuminado? ¡Es impresionante! Aunque los dedos son una buena herramienta pues calientan el maquillaje y facilitan su aplicación, el difuminado no queda igual.
Técnicas anteriores
Mucho hemos oído del beauty blender y las maravillas que puede hacer en nuestro rostro. Y aunque todas traemos nuestra esponja en forma de lágrima, bien sabemos que muchísimo producto se queda atorado ahí y terminamos desperdiciándolo al lavarla. Otra opción son las esponjas comunes que no dejan el mismo acabado y tienen el mismo problema. También están las brochas, que obviamente son una herramienta super utilizada pero no es tan fácil difuminar con ellas.
La diferencia
Ha llegado al mercado recientemente una esponja de silicona que, dicen, resuelve el problema. Lo mejor de esta es que por ser transparente podemos ver cómo aplicamos la base. Además, no hay forma de engañarte con el producto que ahí se queda, ¡lo estás viendo! Gracias a su forma y textura, la silisponge se desliza con mucha facilidad sobre la piel. De acuerdo a algunos videos de beauty bloggers, el único inconveniente que te podrías encontrar es que hace un ruido casi caricaturesco al tocar tu rostro. No es nada preocupante, meramente una superficie lisa y plástica entrando en contacto con tu piel. No te espantes, si acaso ríete.
Otra enorme ventaja es que limpiarla es de lo más sencillo. Cuántas no hemos dejado nuestras brochas usadas y olvidadas nadando en bacterias por lo tedioso que es lavarlas. Sin embargo, esta herramienta es pequeña y lisa por lo que es sumamente fácil de limpiar. Con las brochas hay que ponerlas paradas a secar para que no se despeguen del mango. Tu silisponge no necesitará ninguno de estos cuidados.
Este producto a pesar de ser reciente lleva un rato agotado, (especialmente por la época decembrina). Sólo ármate de paciencia y espera a ver la diferencia en tu rostro y tu bolsillo.
