Seguramente eres una chica que sufre la misma problemática que yo y que muchas otras mujeres. No eres curvy, pero tampoco eres delgada y la mayor parte del tiempo sufres principalmente con la ropa. Incluso en muchas ocasiones también hay comentarios que te hacen sentir confundida con tu complexión. Si estás en un término medio seguro entenderás las siguientes situaciones.
Ni curvy ni delgada, ¿en qué categoría me encuentro?
1. La mayor parte del tiempo sufres para elegir ropa, pues no eres curvy pero tampoco delgada. Tu talla siempre varía, a veces quedas entre S/M y luego entre M/L. Sigues sin entender ¡por qué pasa eso!
2. Lo mismo aplica para las compras por internet. No puedes comprar en cualquier sitio donde te guste alguna prenda porque tienes que probarlo previamente para saber si te va a quedar bien o no.
3. En los anuncios televisivos siempre muestran a una chica curvy o delgada, pero nunca ponen a una mujer con nuestra complexión. ¿Qué no hay modelos de talla mediana?
4. Cuidas mucho tu estilo de vida para poder tener tu cuerpo en las mejores condiciones.
5. Buscas siempre las mejores opciones en outfits para lucir increíble en cada momento.
6. Cuando te tomas fotos con tus amigas siempre sales chistosa. A veces sales super delgada y otras se te marca papada.
7. Tu familia y amigos se enojan contigo cuando haces comentarios acerca de bajar de peso.
8. Te sorprendes cuando una chica delgada te dice que le gustaría tener un cuerpo como el tuyo.
9. Sientes molestia cuando escuchas a las chicas curvy quejarse de que están gordas. ¡Tú desearías tener un cuerpo como el suyo!
10. Cuando encuentras las prendas que quedan perfectas en tu figura te sientes como una diosa.
11. Cuando algunos jeans te gustan, pocas veces logras que además de gustarte luzcan bien en tu cuerpo.
12. Optas por usar vestidos la mayor parte del tiempo porque te ayudan a lucir al máximo tu figura.
No es tan sencillo no ser curvy ni ser delgada. Aún así, tratas de sacar el máximo provecho a tu cuerpo.
