Lo que JAMÁS debes hacerle a tu cabello

“Tu mami sí que te lo cuida”, era la frase que usaban en un comercial para indicar que el cabello de una niña estaba hermoso. Pero los años pasan y pasan y el cuerpo lo resiente. Bueno, no sólo el cuerpo, también el cabello. De hecho, quizá tienes algunos de los siguientes hábitos que lo está destruyendo. Por eso, es importante que conozcas lo que jamás debes hacerle a tu melena si de verdad te importa.

Peinarlo con rudeza

Me declaro culpable: estuve cometiendo este error, pero estoy enderezando el camino. Tomé esa decisión porque al peinar con rudeza el cabello, se debilita; en consecuencia, se cae más. Tampoco es recomendable que lo cepilles cuando está mojado debido a que se encuentra más vulnerable. Lo mejor es que esperes a que se seque y luego lo cepilles.

Jamás debes: usar peinados estirados

Recientemente leí que estos peinados (colas, chongos y trenzas, principalmente) debilitan el cabello. Esto se debe al efecto de tracción que se genera cuando haces coletas estiradas. Si te gusta recogerte la melena o lo necesitas por tus actividades tienes dos opciones: haz peinados flojos o varíalos. Tienes que ser optimista. Si tus pony tails no son tensas, tendrás un look natural, y si optas por otros peinados, pues siempre te verás diferente.

Temperatura incorrecta

Ten cuidado al usar la secadora, la plancha o las tenazas. Verifica que éstas tengan un balance de temperatura. Si la temperatura es baja, tendrás que usar más veces los aparatos, y si está arriba de lo normal, expondrás a tu melena. En ambos casos, tu cabellera sufrirá los daños porque se quemará.

No despuntar tu cabello

Entiendo que quieras que tu cabellera crezca y por ello no vayas a la peluquería. Pero este corte es necesario porque, al final de cuentas, las puntas son la parte más viejita y dañada. Sí, en promedio, tus puntas tienen dos o tres años. También son las menos protegida por el sebo. Es decir, dejar que tu melena crezca y crezca sin un despunte, sólo quiere decir algo: tienes una larguísima melena que no está sana.