Se pueden hacer maravillas con una sola paleta de sombras. Hasta los colores básicos pueden ayudarte a cambiar un makeup de día a uno de noche. Solo hace falta que conozcas unos cuando trucos.
Si no quieres gastar de más y comprar cuantas paletas de sombras y colores aparezcan hay algunos tips que puedes utilizar. Te voy a enseñar cómo con solo cuatro tonos de sombra puedes darle un twist completamente diferente a un solo makeup.
Para el día
El makeup para el día debe ser más suave que el de la noche. Solo necesitas una paleta de sombras café, cuatro, un poco de delineador, rímel y lipstick en tonos suaves. La sombra café más clara debe difuminarse dándole luz al arco de la ceja y en el lagrimal. Mientras, el color medio se usa en el párpado móvil y el café más oscuro en la esquina para que tenga profundidad la mirada.
A este makeup puedes agregarle un cat-eye para volverlo estilizado. Esto depende al 100% de tu gusto. Un poco de lipstick completará tu look.
Para la noche
El makeup para la noche debe ser más marcado que el de día. Un smokey puede ser la mejor opción para sacarle provecho al café y es más suave que un smokey negro. De hecho, en muchas ocasiones el smokey café se ve mucho más sobrio y elegante que el negro.
Asegúrate de utilizar un prymer para hacer que tu sombra dure. Sigue los pasos anteriores, pero acentuando la aplicación de sombras. Incluye algo de brillo en el lagrimal, si añades un poco de glitter o shimmer se verá fantástico. El metálico está de moda, por lo que puedes innovar tu makeup con un delineado de ese tono o de un matiz dorado o cobrizo. Finaliza tu makeup con un buen lipstick, ya sea uno de un tono oscuro o bien con uno que contenga algo de shimmer.
Un makeup para cada hora
El café es un gran color, pues funciona igual de bien de noche que de día. Finalmente la forma en la que decidas utilizarlo es personal y depende del outfit que vayas a utilizar. Sin duda, una paleta de sombras café es básica en tu cosmetiquera.
