No todas tenemos un salón de belleza favorito. Por ejemplo: a mí me gusta comparar los precios y la calidad del servicio de los salones de belleza. Hay algunos que te cobran muy costoso por un servicio que no vale ni la mitad de eso o algunos que cobran muy barato pero corres el riesgo de que no sea de buena calidad. Quiero contarles esta experiencia porque no me imagino que le hubiera pasado a mis ojos si iba a ese salón de belleza cuyas fotos ¡eran falsas!
Las redes sociales son buenísimas para impulsar los negocios locales, pero no siempre de una buena manera, en este caso este salón de belleza se impulsó a través de la falsedad y las mentiras. ¿Cómo me enteré? Te lo voy a contar a detalle y además, te daré algunos consejos para elegir el mejor salón de belleza y no caer en el fraude.
Todo comenzó cuando…
Desde hace mucho tiempo que quería resaltar mi mirada con pestañas postizas, de mink o todos estos nuevos tratamientos y técnicas para levantar las pestañas. El mejor recurso para buscar un salón de belleza fue por Facebook. Me encontré con uno cuya publicidad era hermosa, la página se veía muy limpia, todo parecía de calidad.
Entonces descubrí una nueva técnica llamada lifting de pestañas que consiste en rizar tus pestañas de modo semipermanente y de forma natural. Dije: “¿pues por qué no?”. El precio de este servicio era de 450 pesos, que sí estaba dispuesta a pagar pues era accesible, a comparación de las pestañas de mink que costaban aproximadamente 800 pesos. Vi las fotos del antes y del después y algunos videos y quedé impresionada con el resultado. Incluso en pestañas pequeñas marcaba una gran diferencia lo cuál me animó a sacar una cita al día siguiente.
¡Gracias a las redes sociales!
Después de sacar la cita pues todavía me dieron más ganas de investigar sobre el lifting de pestañas. Así que busque imágenes en Google, videos en YouTube y fotos de Pinterest. Me sorprendí un poco porque en las imágenes de Google los resultados de pestañas pequeñas no lucían tan increíbles como en las fotos del salón de belleza. Nuevamente busqué en Facebook el nombre del salón de belleza, supongo que para convencerme a mí misma de que no quedaría como en las fotos que encontré y vaya sorpresa que encontré. Leí una publicación de una chica quejándose. Y ya saben, cuando el chisme esta bueno lees hasta los comentarios más escondidos.
Ella publicó en su muro que había ido a ese lugar para que le hicieran un diseño de ceja y el microblading que es una ligera pigmentación. El resultado de sus cejas era horrible y ella misma lo decía, ¡parecían pintadas con plumón! Además, comentó que el servicio al cliente no era nada bueno. También que las señoritas te atendían cuando les daba la gana. Estas afirmaban que si salía mal con el tiempo se corregía, etc. Su opinión realmente influyó para que yo desistiera, pero lo que me convenció fueron los comentarios. Eran más de 1000 comentarios con quejas de ese salón de belleza.
Después descubrí que a una conocida en Facebook le pasó algo parecido. Le dijeron que ese lugar no era nada recomendable y que probablemente las fotos del lugar eran falsas. En efecto, lo son. Yo al ver las fotos sí pensé que era un trabajo excelente, pero al ver que otras chicas publicaban sus resultados fatales ¡ni se diga! En serio, gracias a las redes sociales y a las verdaderas clientes por contar su experiencia.
¿Qué pasó después?
Obviamente cancelé mi cita pues no iba a poner en riesgo mis pestañas y mucho menos mis ojos. No dejaría mi vista a manos de una chica que no es nada profesional. Además, me di cuenta que la página de Facebook de este salón no tenía activada la función de publicaciones externas. Como sabrás, hoy en día puedes hacer una reseña o darle una puntuación a un negocio a través de sus redes sociales. Bueno, esta página tenía bloqueada la función de que los usuarios escribirán comentarios en el muro. ¿Por qué? Es evidente que es un mal lugar y dan un mal servicio. Si nadie lee los comentarios obviamente tendrán más clientes, ¡qué sucio!
Puntos que debes tomar en cuenta antes de elegir el salón de belleza
- La opinión del cliente: Es como dicen, el cliente siempre tiene la razón. Toma en cuentas las reseñas de los clientes, obvio no todas serán buenas. Si al menos 90% de sus reseñas son positivas entonces sí es un buen lugar.
- Los precios: Investiga en muchos lugares aproximadamente cuánto cuesta ese servicio. Por ejemplo, pintar tus uñas con gelish no debería ser muy costoso. Ni tampoco la depilación de ceja, bigote o rostro a comparación de una depilación con láser.
- Las promociones: ¿Vale la pena la promoción que estás pagando?
- Las recomendaciones de un conocido: Porque la opinión de un conocido también es muy importante. Si una amiga tuya, la amiga de tu mamá o la vecina ha ido ese salón de belleza, no temas en preguntarle. Ella vivió la experiencia desde el servicio hasta la atención del cliente.