Blanquea tus dientes sin salir de tu casa

No hay nada más bonito que una sonrisa blanca. Y aunque nos esforzamos con el cepillado, no siempre la conseguimos. El café, cigarro y muchos hábitos diarios hacen que nuestros dientes se vuelvan amarillos o se vayan manchando poco a poco. Y no siempre podemos correr al dentista para que nos ayude. La buena noticia es que no es necesario, ya que puedes blanquearlos en la comodidad de tu casa. Sigue leyendo y blanquea tus dientes sin salir de tu casa.

El ingrediente que no falla

Probablemente ya has escuchado del uso de bicarbonato de sodio para blanquear los dientes. Y si todavía no lo has usado, ¿qué esperas? Este producto es usado en la fabricación de la mayoría de las pastas dentales, por eso su aplicación en forma natural como blanqueador de dientes casero es muy efectivo. Y, lo mejor, es que lo consigues en cualquier farmacia o supermercado. Solo ten cuidado al aplicarlo, pues si usas demasiado, puedes dañar el esmalte natural de tus dientes.

¿Cómo se aplica?

Realiza una pasta mezclando partes iguales de bicarbonato de sodio y agua; una cucharada es más que suficiente. Después toma un poco de la pasta con un cepillo de dientes limpio o con tus dedos. Aplícala a lo largo de los dientes y deja actuar por dos minutos. Después enjuaga con agua ¡y listo! Para que veas mejores resultados, úsala una vez a la semana o cada 10 días. No más de eso pues el bicarbonato es un activo muy fuerte y podrías dañar tus dientes.

Otro remedio que pocas conocen

Si te da flojera ponerte a hacer la pasta con bicarbonato y todo lo demás, entonces este remedio es para ti. Aunque en este, el punto es que lo hagas todos los días, así que te ahorras el bicarbonato, pero requiere de constancia. Cada vez que te laves los dientes enjuñagalos con agua tibia con limón. De la misma forma que lavas tus dientes diario, sólo que ésta vez harás buches con agua tibia con limón para enjuagar. Puedes hacerlo diario por dos semanas y descansar una semana o cada tercer día ya que el limón es menos abrasivo que el bicarbonato.