¡Ojalá no existieran! Las aftas también conocidas como úlceras, llagas o postemillas son pequeñas lesiones que aparecen en la boca. Por lo general surgen en las encías y se caracterizan por tener una superficie con fondo blanco que causa demasiado ardor y dolor. Su nacimiento se genera por varios factores que se atribuyen a la salud.
Causas frecuentes 
Aunque no lo creas el estrés es un factor que genera las aftas en la boca. Este altera el sistema inmune ocasionado que el organismo esté indefenso y la boca se reseque. Debido a esto aumentan las probabilidades de padecer lesiones bucales. Otra factor son los medicamentos o tratamientos como las quimioterapias. Estas provocan la aparición de aftas en la boca. Otra causa de estas lesiones es la genética. Algunas personas son más sensibles y tienden a padecer consecutivamente el malestar.
Otros factores 
El florecimiento de aftas en la boca también se genera por la deficiencia de hierro, vitaminas y ácido fólico en el organismo. Si quieres prevenir esas pequeñas y odiosas molestias vigila lo que comes. Evita aquellos alimentos que te causen alergia e irriten la mucosa oral. Por ejemplo, las comidas saladas, picantes o con muchas especias. Así mismo, evita los alimento ácidos e irritantes. La menstruación es otro factor que produce el brote de aftas, ya que los cambios hormonales alteran el cuerpo. Por último, las mordeduras fuertes debilitan el área ocasionando que aparezcan. ¡Mastica con cuidado!
¡No más molestias!
Es posible evitarlas por completo si tienes ciertos cuidados. Limita el consumo de lácteos, frutas muy ácidas, especias, alcohol, vinagre y frutos secos. Procura lavar tu boca tres veces al día, sin olvidar el enjuague bucal. Dentro de tu botiquín o en la baño conserva un analgésico, es cómodo y radica con el dolor. También los productos que contienen ácido hialurónico son buenos para aliviar el dolor, cicatrizan, impiden el paso del bacterias a la lesión y son seguros a cualquier edad, incluso para las embarazadas.
