Hace algún tiempo, el término de agua termal y agua micelar fueron agregados al vocabulario beauty que muchas de nosotras manejamos. Sin embargo, muchas chicas no saben exactamente para qué sirve cada tipo. Las funciones que cubre cada una y sus propiedades son distintas, conoce más al respecto para que aproveches sus propiedades.
Agua micelar
Es un producto que ayuda a desmaquillar y limpiar el cutis, gracias a las micelas que contiene. Éstas son partículas que atrapan la suciedad de la piel sin que haya necesidad de frotar. Debido a eso, el agua micelar es recomendable para pieles sensibles. Las partículas no son agresivas con tu piel por lo que no generan picor o enrojecimiento que podrían provocar otros desmaquillantes.
Otra de sus ventajas es que no deja la piel tirante ni con residuos grasos. Este producto elimina cosméticos disueltos en agua (sombra, impurezas, base de maquillaje) y con base de aceite (labial, rímel, entre otros). Es decir, elimina maquillaje de ojos y labios, por lo que con el mismo producto puedes limpiar a la perfección todo tu rostro. Para lograrlo, debes dar pequeños toquecitos para que las micelas atrapen la suciedad.
Agua termal
Proviene de manantiales naturales, los cuales están enriquecidos con minerales de la tierra de la zona. Debido a esto, no existe un agua termal igual a otra, todas son únicas por las sustancias que contiene. Muchas de sus propiedades son comunes en todas, pero siempre serán más ricas en unos minerales u otros.
La función del agua termal es hidratar la piel y mejorar la cicatrización en pequeñas lesiones. También ayudan a aliviar rozaduras o picaduras de insectos, por lo que son indicadas para toda la familia. En casos de sarpullido por sudor, también es un gran aliado. El agua termal se vende en spray, pues de esta manera se conserva en perfectas condiciones sin degradarse ni contaminarse. Esta agua NO sirve como desmaquillante o limpiador facial.
Ahora que ya conoces para qué sirve cada agua, úsalas de manera correcta.
