Muchas veces la tristeza nos ciega. El sentimiento de pérdida es tan devastador que no nos permite encontrar modos de aliviar al corazón roto. Sufrimos porque no sabemos cómo olvidar alguien para no sufrir más. Sabemos que las heridas se curan a través del tiempo, pero es preciso aprender a hacerlo para liberarnos del sentimiento que nos acongoja. Aprende a olvidar y a sanar para que sonrías de nuevo de cara al futuro.
¡Aléjate!
Por salud mental y emocional, mantén la distancia con la persona por la que sufres. De este modo no se fortalecen el lazo afectivo que te une a ella. ¿Qué ganas teniendo contacto con ella? No se trata de retroceder y lastimar más a tu corazón. ¡No te aferres a una persona o relación que ya llego a su fin! Sé que dolerá y no querrás hacer nada más que esperar un mensaje o llamada, pero ¡basta! Tampoco te lastimes teniendo contacto con él. No más mensajes ni llamadas, mucho menos revises sus redes sociales.
No reprimas tus emociones
Es necesario que llores, grites y hasta que te enojes, por nada te reprimas. Externa por medio de tus emociones lo que pasa dentro de ti; no te castigues ahogando tus sentimientos. Estar triste y llorar no es una debilidad, al contrario, es demostrar que sientes y que necesitas sacarlo para poder avanzar. No permitas que nada ni nada contenga tus emociones. Es momento de escuchar lo que tu corazón y tu mente quieren gritar.
Despeja tu mente
No pierdas el tiempo yendo a fiestas para ahogarte en alcohol. Esto solo puede conducirte a hacer peores cosas que pueden lastimar y empeorar la situación. ¡Tranquila! Recuerda que las pérdidas amorosas dejan heridas que se curan; pero, tiempo al tiempo y trabaja en sanar tu corazón. Aprende de lo ocurrido y crece para no repetir los errores. Se trata de aprender de lo bueno y de lo malo para fortalecerte. Enfoca tu energía y atención en lecturas, talleres, ejercicio, viajes, amistades y familia. Busca estar tranquila y feliz a través de actividades que sanen esa herida.
Cuanto estás triste por amor, ¿qué haces?
