El día de tu boda, ese momento especial con el que toda mujer ha soñado toda su vida, sin duda debe ser memorable. Se hacen muchos arreglos para que el día de la boda transcurra sin problemas. Sin embargo, la novia no puede hacer mucho con las decisiones de sus invitados. Tú puedes restarle un poco de estrés a la novia, asegurándote de no usar estas prendas que están absolutamente prohibidas ese día. Las reglas están para romperse, dicen por ahí, pero sin duda no en una boda. Si no quieres ganarte el odio de la novia, debes seguir la etiqueta.
Vestido blanco… ¡ni se te ocurra!
Llevar el color de vestido que llevará la novia es muy grosero, por favor no lo hagas nunca. Es el color distintivo de la novia y nadie más puede llevarlo a menos que ella lo sugiera. Es una regla de etiqueta bastante vieja que todas debemos respetar. Los colores claros que se le parezcan también están prohibidos. No olvides que puedes crear una confusión en la fiesta si te vistes así.
Jeans: ¡no por favor!
Toda la ropa casual está fuera de discusión, es mejor llevar un sencillo vestido negro a un par de jeans. El código de vestimenta de una boda tradicional es formal, muy pocas veces las novias deciden hacerlo más casual. Asegúrate de conocer el código de vestimenta para no verte fuera de lugar.
El mismo color que las damas de honor, ¡aguas!
Averigua de qué color van a vestir las damas de honor y evita verte igual que ellas. Al final, estas chicas son las más allegadas a la novia y se ve mal que las invitadas lleven el mismo color. Te puedes dar una idea del colorido por la invitación, y si no es así, pregúntale a la novia. Mujer prevenida vale por dos.
Ropa super extravagante
Es el día especial de una sola mujer, evita ser el centro de atención. Las prendas super sexys déjalas para una cita o para salir de antro. En una boda es mejor lucir elegante y formal. Mantén la silueta limpia y de una corto adecuado a la ocasión. Finalmente, muchas bodas siguen siendo religiosas y no es respetuoso entrar a una iglesia o templo vestida de esta forma. Evítale la pena a la novia de decirte que te cubras.