Esta es la historia de cómo creí haber perdido al amor de mi vida y me encontré en un lugar super oscuro durante meses. Hasta que la vida me dio la vuelta completamente y entendí que el terrible error que había cometido un año atrás, fue más que eso.
El terrible error
Creo que no hay alguien se salve de pensar en el “hubiera”. Hace ya dos años que conocí a un hombre que me llevó a una de esas relaciones de sube y baja. A veces teníamos semanas increíbles llenas de amor y pasión. De esas relaciones que sientes que te comen el alma de tantas emociones que te generan. Lamentablemente, así como me sentí en las nubes a veces, brevemente bajaba al infierno para encontrarme con un hombre destructivo, negativo y deprimido que no quería estar en conmigo. Estaba en una relación sumamente tóxica, aunque en mi mente yo juraba que ese hombre era en realidad el amor de mi vida. Después de un tiempo decidí dejarlo. Le dije que yo necesitaba a un hombre en las buenas y en las malas, no solo en las malas. De verdad, pensé que él iba a regresar a mí, pero no fue así.
La realidad duele
Para mí dejarlo fue un grave error, aunque todos me dijeran que, al contrario, había sido algo muy inteligente. En mi mente había dejado ir al amor de mi vida y estaba claro que él no pensaba regresar por mí. Tuve que enfrentar la realidad: ese hombre en realidad no me quería tanto como decía. Y aunque yo pasara noches y más noches imaginando no decirle lo que sentía, el “error” ya estaba hecho. No había vuelta atrás.
Encuentra la salvación en el error
Una amiga acudió en mi ayuda y nunca olvidaré que me dijo que lo que más duele es lo que te hace más fuerte. En el momento en que dejé a este chico yo no sabía que estaba embarazada. A los pocos meses me enteré y pensé que, efectivamente, mi vida iba de mal en peor. Estaba tan perdida, y deprimida, que hasta pensé en abortar. No obstante, ya tenía cuatro meses de embarazo y me dijeron que era bastante riesgoso y entonces acepté que ya no había marcha atrás.
El error que causa más dolor es es que nos hacen crecer
Cuando nació mi hija, el mundo cambió para mí: me convertí en una mujer más fuerte. Estaba decidida a sacar adelante a mi niña costase lo que costase. La verdad es que ser mamá soltera siempre me había llamado la atención por extraño que suene. Mi madre tenía un horrible matrimonio y pensé que de ser solo ella y yo, las cosas habrían sido diferentes. Cuando mi bebé cumplió un año, conocí a este hombre en el trabajo. Yo estaba recelosa de prestarle atención, pero me fue ganando poco a poco. Pensé que se iría en cuando supiera de mi situación madre soltera, pero me equivoqué completamente.
Es el precio que pagas por convertirte en una mejor versión de ti
El padre de mi hija fue notificado de su nacimiento y nunca ha tenido interés en conocerla. Sin embargo, el hombre al que poco a poco le fui soltando las bombas sin compasión, es decir como el hecho de que tenía una hija, en vez de correr, caía más y más a mis pies. Entonces lo entendí todo. Todo ese sufrimiento y sacrificio en mis relaciones pasadas sirvieron para hacer una versión más valiente de mí misma. Espero que no, pero quizás tú estés pasando por algo similar. Y quiero decirte que la vida no se acaba ahí.
Sé valiente, si diste todo lo que diste y resultó un grave error, te aseguro que trae consigo una gran recompensa. Solo tienes que sentirte merecedora de tu nueva yo.